La elección de un tipo de música u otro determina el tipo de evento que organizamos y, en algunas ocasiones, depende del éxito del mismo. La música forma parte de esos pequeños detalles que marcan la diferencia, es la pincelada que hace que nuestro evento sea único.
La música genera un bienestar emocional. El cerebro, inconscientemente, relaciona cada tipo de música con una situación vivida y, si escuchamos una canción que nos pone de buen humor, lo asociaremos como algo bueno y positivo. Existe una relación emocional.
Para elegir el tipo de música que acompaña a nuestro evento debemos saber, en primer lugar, el perfil de nuestro público objetivo. Pero no debemos dejar que esta tenga un papel protagonista, sino que debe formar parte del conjunto.
En los eventos de carácter más social, por lo general utilizamos música de acompañamiento que permanece en un segundo plano. Hablamos de un tipo de música armoniosa y tranquila. Ritmos suaves y con volumen bajo.
En los eventos de tipo corporativo, la música suele adquirir un papel más relevante. Sin llegar a quitar protagonismo al evento, se integra en el eje del mismo. En este sentido, la música se convierte en el complemento perfecto que apoya en todo momento el ritmo del evento y ayuda a lucir las presentaciones de producto, las galas, entregas de premios o convenciones.
Luego estarían los eventos propiamente musicales, donde la música es el gran protagonista. Pero de este tipo de eventos hablaremos en otro post, ya que requiere una mayor atención.
Dentro de los tipos de música que podemos utilizar distinguimos entre música ambiental y música en vivo. A continuación os mostramos algunas de las variedades que representan.
En la categoría de música ambiental:
- La música clásica refleja un acompañamiento formal y tranquilo, por ejemplo para el comienzo o el fin de cualquier evento.
- La música de jazz es idónea como música de fondo para acompañar actividades de networking. Una música formal que genera una atmósfera elegante y sofisticada.
- El swing o el blues aportan dinamismo y frescura.
- La música electrónica se puede utilizar si se trata de una presentación más moderna o rompedora.
En cuanto a la música en vivo:
- La sesión de un DJ acompaña a los eventos más informales. Es perfecto para animar y dar énfasis. También se puede utilizar para momentos concretos del propio evento.
- Un grupo de música en vivo puede ser la opción si nuestra intención es generar una mayor expectación alrededor del evento. A veces no es necesario buscar el grupo de moda, las grandes sorpresas se encuentran en las bandas emergentes, a veces emocionalmente más interesantes.
