Pablo Santos responsable de producción nos habla de la importancia de saber escuchar, tener la mente abierta a otras perspectivas, y tener claro que cuando hay un objetivo, hay que conseguirlo al precio que sea. Estos son sus objetivos en el día a día.
¿Cómo es la coordinación de la producción?
Es una tarea compleja ya que el equipo está conformado por más de 150 personas que realizan tareas totalmente diferentes: producción audiovisual, carpintería, decoración, imprenta, etc. Evidentemente son muchos los eventos que se planifican diariamente, con sus imprevistos y decisiones de última hora que hay que ir resolviendo durante el día.
La ventaja es que, estando bajo el mismo techo, es una suerte poder reunir a los responsables de cada marca y unificar los criterios de las producciones en las que participa más de uno, solventando de manera eficaz cualquier cuestión que pueda plantearse.
Cuéntanos cómo es tu día a día
De locos… La mañana empieza con una reunión general en la que participa la parte directiva. Los responsables de marca revisan las tareas de cada uno de ellos y se ponen en común. Así podemos tener una visión general de cada evento que tenemos en marcha, o que está pendiente de producción.
Después, tenemos reunión con los coordinadores de producción, que son los responsables de las producciones más complejas, para revisar el status de cada una de ellas, tomar las decisiones oportunas para cada operativa y repartir el trabajo que va entrando según el perfil más adecuado.
Una vez que ha comenzado el día ¿sabes cómo va a terminar?
El ABC de la producción es que nunca sabes lo que te deparará un día de trabajo, por mucho que lo hayas planificado la noche anterior y hayas estado tratando de gestionar tu día. La producción es imprevisible. Siempre hay algo de última hora que resolver y, a veces, esto te puede absorber el día completo.
Qué habilidades son las más importantes para desarrollar en este tipo de trabajo
Creo que la capacidad de discernir entre lo urgente y lo importante. La producción es un mundo de variaciones, prisas y estrés… y debes tener muy claras las prioridades para avanzar de la manera más coherente posible. Por otra parte, debes tener la mente fría para tomar en el día muchas decisiones que afectan a una cadena muy larga de trabajos, en los que unos dependen de otros y el trabajo de muchos de ellos va directamente ligado al siguiente. Por lo que cada decisión, respecto a un departamento, afectará a otro miembro de la cadena de producción. Siempre con la vista puesta en hacer un trabajo final impecable.
¿Qué esperas de los equipos con los que trabajas?
Por supuesto la máxima eficacia y profesionalidad, el mejor nivel posible y la mejor ejecución en sus tareas. Pero también es algo muy importante la mayor implicación, colaboración con el resto de departamentos y espíritu de lucha y voluntad. Esto marca muchas veces la diferencia entre lo bueno y lo excelente.
¿Puedes contarnos alguna anécdota en la que los años de experiencia te hayan ayudado a solucionar una situación concreta?
Más que anécdota te diré que los años te enseñan a reconocer de lejos las piedras con las que ya tropezaste en su día y a esquivarlas.
El saber escuchar, tener la mente abierta a otras perspectivas, y tener claro que cuando hay un objetivo, hay que conseguirlo al precio que sea. Y nunca, nunca, desistir.
