‘Tenemos un punto de locura que nos impide decir NO a un buen reto’

María Garijo nos cuenta su día a día como account manager en Eventisimo, una profesión en la que es fundamental estar conectados, según comenta en la entrevista. También nos comenta las claves a tener en cuenta a la hora de comenzar un proyecto. 

¿Cómo es el día a día de un account manager?

El account manager, como gestor de proyectos, está siempre en contacto con el cliente, en constante comunicación para definir las necesidades y buscar las mejores soluciones a las cuestiones planteadas. Es responsabilidad del account la selección de proveedores y la coordinación de todos los agentes que participan en el evento para que todos los servicios se realicen de forma organizada y conjunta, como un engranaje perfecto. Nuestro día a día no sería posible sin dos herramientas básicas: email y teléfono. ¡Si estamos desconectados, estamos perdidos!

¿Qué habilidades debe tener un account?

Un buen account tiene que ser organizado. Es importante saber priorizar, y llevar una agenda de tareas pendientes y fechas límite para no perder ningún detalle.

También es necesario ser “multitask”, es decir, poder llevar varios proyectos o tareas al mismo tiempo, ya que el volumen de trabajo suele ser alto y se hace imprescindible coordinar varios servicios a la vez sin mezclarlos ni cometer errores.

Además, una buena dosis de paciencia, empatía, buen humor y psicología ayudan mucho para conseguir un resultado óptimo en la producción de un evento en el que intervienen tantas personas con perfiles y expectativas tan diferentes: clientes, proveedores, invitados…

¿Qué tres conceptos clave crees que hay que tener en cuenta a la hora de comenzar un proyecto?

  1. Conocimiento del cliente y capacidad de escucha. El primer contacto con el cliente es fundamental. Cuanto mejor logremos comprender sus necesidades, antecedentes, expectativas e incluso temores, mejor será la propuesta que elaboremos al detalle para su evento.
  2. Conocimiento del mercado. Un buen account manager debe estar al día de todas las novedades del sector para ofrecer las alternativas más actualizadas y originales al cliente. Es importante conocer las nuevas aperturas de espacios, nuevos servicios, tecnología que se pueda aplicar a eventos y cualquier otro recurso que nos ayude a sorprender a un público exigente.
  3. Presupuesto. Es un dato fundamental para comenzar a trabajar en un nuevo proyecto. Únicamente conociendo el presupuesto disponible para el evento podremos construir una propuesta adecuada y adaptada a la realidad. Dejar volar la imaginación es fácil, pero debemos mantener siempre un pie en la tierra para ofrecer soluciones originales a la par que viables, realistas y realizables.

¿Qué es lo que más valora el cliente de tu gestión como interlocutora del proyecto?

Creo que lo que más agradecen es que seamos capaces de dar forma a sus ideas hasta transformarlas en realidades, que muchas veces van más allá incluso de lo que ellos mismos esperaban inicialmente. Con frecuencia los clientes tienen en mente conceptos o imágenes generales relacionadas con su evento, pero no saben cómo llevarlas a cabo, ya que no cuentan con la experiencia suficiente o el conocimiento sobre las posibilidades del sector. El account manager actúa como asesor, como guía, y trabaja conjuntamente con el cliente para dar forma a sus sueños y convertirlos en experiencias reales. Creo que esa asesoría es el principal valor añadido que ofrecemos, y que aporta tranquilidad y seguridad a nuestros clientes.

¿Cuál es el valor diferencial que ofrece Eventisimo a los clientes?

El trato 100% personalizado, la disponibilidad total y la cercanía en el momento en que el cliente nos necesite, y por supuesto la gran ventaja de la producción en casa. Al contar con un equipo multidisciplinar podemos ser mucho más flexibles que otras agencias y adaptarnos a modificaciones y solicitudes de última hora, algo muy común en los eventos. ¡Ah! Y tenemos un punto de locura que nos impide decir NO a un buen reto… ¡Nos gusta que nos pongan a prueba!

Cuéntanos alguna anécdota divertida que hayas tenido con algún cliente y que se pueda contar..

Durante la operativa de un gran evento a bordo de un crucero, el cliente nos pidió conseguir un casco de Fórmula 1 para utilizar como atrezzo en una ponencia. Nada complicado si no hubiera sido un domingo a las cuatro de la tarde en un pequeño puerto medio aislado en la Costa Azul francesa… Mi compañera y yo salimos del barco a bordo de una lancha hasta la costa, y durante una hora corrimos por todo el pueblo buscando lo más parecido a un casco de F1. Con el tiempo casi al límite porque el barco volvía a zarpar, acabamos negociando con un motorista que terminó por vendernos su casco, una edición limitada de un festival motero que podía pasar por un casco profesional. Volvimos al barco con el casco, y al día siguiente nuestro cliente dio su ponencia con un auténtico look inspirado en Fernando Alonso. ¡Lo conseguimos!