Marketing olfativo, una tendencia para crear relaciones entre marcas y consumidores

¿Qué es el marketing olfativo?

El marketing olfativo forma parte del marketing sensorial y se dedica al estudio, desarrollo y aplicación de aromas que generen impulsos en el cliente y en su decisión de compra, así como en el rendimiento de los empleados de una empresa.

Se trata de apelar a las emociones de los consumidores y trabajadores para influir en su comportamiento. Es una técnica de estimulación capaz de transmitir valores aprovechando las capacidades de nuestro sentido del olfato, uno de los sentidos que genera mayor impacto en el recuerdo.

En el caso de las marcas, este tipo de marketing está cada vez más de moda porque identificar un olor con una marca posiciona frente a posibles competidores y crea experiencias en el usuario: un olor agradable hace que el cliente evalúe mejor el entorno y los productos, además gastan más en la marca, tienen intención de volver y pasan más tiempo en el punto de venta.
Sin embargo, esto no influye en el humor de los clientes, si no en sus emociones y decisiones.

No basta con perfumar el punto de venta con perfumes agradables, es necesario reflexionar sobre la respuesta del olor con los productos en el establecimiento y plantearse su repetición para crear una firma olfativa que se relacione siempre con la marca.

A la hora de elegir qué olor puede representar mejor a una marca hay que tener en cuenta que los hombres prefieren aromas a madera y frescura mientras que las mujeres se decantan por olores florales, hierbas, té, bambú o fantasía. Es importante ser consciente de que los gustos personales no deben influir en esta decisión.

La primera marca que se atrevió con el marketing olfativo fue Disney, que llenó su parque de un intenso olor a palomitas de maíz recién hechas nada más cruzar la puerta. Esto despertó el apetito e indujo al consumo de los visitantes. De hecho, es uno de los principales recuerdos que tienen aquellos que han visitado el lugar.

Algunos ejemplos de marketing olfativo

La empresa Ford realizó una buena campaña de marketing olfativo en la que creó el olor a coche nuevo para los coches usados. Apelando a esa ilusión que representa estrenar un coche pero sabiendo que no todo el mundo puede permitírselo, Ford jugó con los olores para crear una nueva experiencia en sus usuarios.